El autogobierno otorgado por España duró solo un breve período.Tras la conclusión de la Guerra Hispanoamericana en 1898, Puerto Rico y Guam fueron cedidos a Estados Unidos como parte del Tratado de París. Desde entonces, Puerto Rico ha permanecido bajo jurisdicción estadounidense.
“Dentro de los primeros cincuenta años bajo la administración de Estados Unidos, el Congreso aprobó una nueva constitución para Puerto Rico, que reconoció a la isla como un Estado Libre Asociado de los Estados Unidos y otorgó ciudadanía estadounidense plena a sus residentes”, explica Ortiz.
Comprendiendo el Estado Libre Asociado
El 25 de julio de 1952, Puerto Rico fue establecido oficialmente como Estado Libre Asociado bajo el liderazgo de Luis Muñoz Marín. Aunque el término “Estado Libre Asociado” no tiene un significado legal estricto, en el contexto puertorriqueño implica que la isla posee su propia Constitución, elige su propio gobierno local, administra sus asuntos internos y tiene autoridad en ciertas áreas como el deporte y eventos internacionales.
Honrando el Legado de Puerto Rico
Con una historia que se extiende por más de cinco siglos, los puertorriqueños valoran profundamente su rico y diverso patrimonio cultural. Aunque estas influencias se reflejan en toda la isla, ciertos lugares destacan especialmente la mezcla de tradiciones taínas, africanas y españolas.
El Festival de Santiago Apóstol en Loíza es una animada celebración de la cultura afrodescendiente de Puerto Rico, con gastronomía tradicional, bailes enérgicos y un colorido desfile con “vejigantes”. En contraste, el Festival Nacional Indígena en Jayuya honra la herencia indígena de la isla mediante ceremonias, vestimenta tradicional y presentaciones culturales.
La herencia española es particularmente evidente en la arquitectura de Puerto Rico, siendo el Viejo San Juan un ejemplo destacado. Sus murallas históricas, calles adoquinadas y antiguos fuertes cuentan la historia de más de 500 años entretejidos en este cautivador distrito.


